BIO
Cuando era niña, mi tía Rosa me ponía a tejer para que me estuviera quieta.
Formo parte de una generación que rechaza la academia y sus valores tradicionales: la belleza como único arte, lo normativo, lo bien hecho. Me fascina Velázquez, pero también la libertad de los nuevos creadores. Con el tiempo, entendí que ambas visiones son complementarias.
Nací en Sevilla, ciudad que simboliza lo español y combina tradición con una vibrante cultura contemporánea. Estudié Bellas Artes en su Universidad, donde aprendí las técnicas clásicas en un entorno mayoritariamente masculino. Me especialicé en la pintura europea del siglo XVI mientras diseñaba joyas tejidas con metales preciosos.
Ahora vivo en Tenerife, un lugar con una luz muy distinta, una naturaleza abrumadora y... un turismo que diluye su identidad.
Mi trabajo se basa en tres pilares:
-
Crear belleza desde lo simple.
-
Dialogar con el arte de siglos pasados desde una óptica contemporánea y de la mujer que soy.
-
Utilizar materiales nobles, mejor si son reutilizados, si ya pertenecieron a vidas anteriores.
Compagino mis proyectos de artes visuales con el estudio del arte europeo del siglo XVI.
He expuesto en espacios como TEA (Tenerife Espacio de las Artes), Galería de Arte Shin (N.Y.), Rèvèlation Biennale (París) Common People (México D.F.) o Palazzo Litta (Milán), entre otros y he recibido premios como el prestigioso Sheriff du Mode de París. Formo parte de SAcO (Sociedad Española de Artesanía Contemporánea) y CODART ( Especialistas en Arte Flamenco y Escuelas del Norte).

Foto: Blanca Rodríguez de Azero.